Después de un agotador día de reuniones, pude relajarme en la terraza del restaurante Basilico, rodeado por un jardín amplio y hermoso. Fue como estar en un oasis en medio del bullicio urbano. Es el lugar perfecto para disfrutar de un aperitivo y una comida al aire libre.

El ruido de los aviones molesta para dormir.

La habitación es soleada y elegante y tiene un sillón extra, un escritorio y una bonita mesa. Los baños son impecable.

Pero si te digo la verdad, lo único que nos faltó fue un poquito más de fiesta. Nos hubiera encantado que el hotel tuviera una discoteca o algo así, para seguir la buena onda después de la noche en Zurich. ¡Qué fiesta!

Personal extremadamente amable, la comida que ofrecen para el desayuno es excepcional. Había un parking privado disponible en la propiedad, con servicios excepcionales.

Una selección de comida excepcional para el desayuno, con productos de panadería, huevos revueltos y además zumos, y además un precio bastante bueno, Todos los que trabajan allí eran acogedores y excepcionales. Es fácil ir al aeropuerto, que está a 5 km.

Todos eran complacientes y agradables.

Habitaciones con instalaciones modernas. La comida estaba buenísima.

Recomendable con transporte.

El barrio Glattbrugg definitivamente merece su tiempo y atención. Realmente hemos disfrutado de Dorint Airport- Zurich. Había bonitos destinos turísticos como el Mirage lll S cerca de este hotel.

El desayuno era excepcional, con frutas, huevos revueltos, quesos. Las camas eran super cómodas, y había un minibar, café y un escritorio en la habitación. Ubicación: el hotel estaba lo suficientemente cerca del tranvía, del centro de la ciudad y de la terminal del aeropuerto. Comimos en Edo Garden, que está a 10-15 minutos a pie del lugar.

La terraza del hotel ofrece el escenario perfecto para disfrutar de un aperitivo, almuerzo o cena. Además, el arte de la instalación con un trineo suizo flotando por encima de los huéspedes es realmente digno de atención. Durante mi estancia, me sentí como si estuviera en un jardín encantado con un toque moderno, ¡fue una experiencia realmente única y fascinante!

Una habitación nueva y práctica, con un buen diseño, una cama súper cómoda. Personal eficiente, ubicación tranquila, en las inmediaciones de una estación de tren y del aeropuerto. Requete vale la pena visitar el barrio Glattbrugg.

Recomendaría a todos este lugar para una estancia de una noche. Nos han encantado las comodidades de este hotel bueno para hacer negocios. La habitación era moderna y alfombrada y había un climatizador y un escritorio. Tuvimos unos desayunos abundantes y excepcionales y visitamos un bar bonito. La ubicación era fantástica, estaba cerca del centro de la ciudad, a solo 10 minutos andando.

Es un hotel bueno para hacer negocios que cubría todas nuestras necesidades. Las habitaciones eran muy bien decoradas y nuevas, con instalaciones modernas, el personal extremadamente amable. Disponía de instalaciones como un climatizador, café y un escritorio.

Había camas duras en nuestra habitación.

El hotel Dorint es una opción excelente para alojarse en Zurich. Las habitaciones son muy cómodas y modernas, y el desayuno es excelente. El WIFI funciona correctamente y la ubicación es conveniente, con una parada de tranvía a solo 2 minutos para acceder al centro de Zurich. Destaco la atención de las recepcionistas, quienes fueron amables y dispuestas a ayudar en todo momento. Además, las instalaciones del hotel se ven nuevas, modernas, limpias y bien cuidadas. El servicio de transporte desde y hacia el aeropuerto también es estupendo, aunque se debe pagar una tarifa adicional de 2,50€ por persona.

Todo bien 👍🏻.